El proceso de modernización de la infraestructura del Terminal Nacional de Aeropuerto de Santiago, que partió en 2023, ya alcanza 52% de avance. Los trabajos permitirán ampliar su capacidad a 20 millones de pasajeros al año y deberían estar terminados en 2025.
Con una inversión de 60 millones de dólares, el proyecto incluye una nueva sala de arribos, dos salas de embarque, el aumento de las actuales 22 a 42 puertas de embarque, 25 puentes, cintas de retiro de equipaje y la renovación de áreas de servicios y comerciales, además de una zona de juegos infantiles, pantallas de vuelo, señalizaciones y zonas de circulación.
El diseño de la infraestructura -que durante un par de décadas correspondió al terminal internacional del complejo- estará inspirado en la costa central, en forma similar al embarque del terminal internacional que celebra a la Isla de Pascua, Los Lagos, el Desierto de Atacama y la Patagonia.
“La remodelación del Terminal Nacional es una obra necesaria para modernizar esta infraestructura al estándar del Terminal Internacional. Es una inversión en un conjunto de obras significativas, más tecnología y servicios”, destacó Jessica López, ministra de Obras Públicas, durante un recorrido a las obras finales del edificio T1-A.