Un proyecto anhelado durante décadas finalmente verá la luz. Autoridades confirmaron la construcción de un nuevo parque urbano sobre la Autopista Central, que sumará áreas verdes a lo que desde los años 70 se define como una “larga cicatriz” que divide al casco histórico capitalino.
El plan consiste en, literalmente, “tapar” la carretera con losas sobre las cuales se construirá un área verde de 2,1 kilómetros de extensión, entre San Pablo por el norte y Toesca por el sur. Es decir, se habilitará una nueva superficie continua de una manzana de ancho que cruzará toda la comuna, desde el Parque de los Reyes hasta el Parque O’Higgins.
A lo largo de ese recorrido, que cubrirá una superficie equivalente a 10 hectáreas, se instalará vegetación, zonas recreativas y deportivas, ciclovías y espacios de encuentro. Definida como una de las intervenciones urbanas más importantes de las últimas décadas en Santiago, en el diseño de sus espacios será tomada en cuenta la opinión de los residentes.
Otros beneficios para la comunidad serán la mejora del estándar vial y de iluminación de la autopista, además de la disminución del ruido en toda el área.
“El Parque Urbano sobre la Autopista Central implica situar a la comunidad en el centro y hacer de su entorno un lugar con más vida, más vegetación y que releve la importancia del uso de espacios públicos”, señaló el gerente general de la concesionaria VíasChile, Andrés Barberis.
El proyecto del nuevo Parque Urbano contempla 12 meses de estudios técnicos antes del inicio de las obras, planeado para 2025; se espera que la ejecución demore alrededor de tres años. En total, la inversión total se estima en 250 millones de dólares. “Este es un proyecto emblemático que beneficiará a cerca de 400.000 personas que habitan y transitan por la comuna de Santiago”, destacó la ministra de Obras Públicas, Jessica López.