10% de crecimiento real anual han promediado los créditos hipotecarios entregados durante los últimos 30 años en Chile. Así lo establece un informe de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif), que destaca el dinamismo de este mercado en comparación con otros países de ingresos mayores y similares.
“Esto se ha traducido en una amplia presencia del crédito hipotecario entre la población chilena, contabilizándose a mayo de 2018 más de un millón de beneficiarios, equivalentes a 1,5 millones de operaciones vigentes. Lo anterior se plasma en que el 62% de los hogares cuenta hoy con una vivienda principal, pagada o con crédito”, explica el documento citado por el diario Pulso.
El plazo más típico para completar el pago de los créditos hipotecarios chilenos es de 20 años; el máximo, de 30 años (que contrasta con países como Suecia, donde se llegan a aprobar créditos a 45 años). El pie promedio en nuestro país, que se alinea con la mayoría de los mercados, es de 20% del valor de la propiedad.
En este contexto, la Abif recomendó mantener la deuda hipotecaria en un límite que no supere el 25% del ingreso líquido mensual familiar. “Este límite, que en general ha sido una herramienta efectiva para evitar una elevada carga financiera de los clientes, es relativamente bajo comparado con el nivel internacional, siendo común observar ratios de 35% o 40%, llegando incluso a 50% en países como Austria y Nueva Zelanda”, señala el informe.