Por primera vez desde diciembre de 2015 el Banco Central subió la tasa de interés de política monetaria. Desde mayo de 2017 esta tasa se había mantenido en 2,5%; como medida preventiva ante ciertas presiones inflacionarias, el instituto emisor la fijó en 2,75%.
Esta decisión, que afecta transversalmente a la economía, tiene impacto directo en el interés anual que deberán pagar quienes desean solicitar un crédito hipotecario.
Expertos aclaran, de todos modos, que aún estas tasas están a niveles históricamente bajos (3,2% promedio en septiembre). Por ahora, advierten, el alza de un cuarto de punto porcentual debiera ser apenas perceptible para el bolsillo de los clientes. La proyección es que paulatinamente la tasa debiera llega a niveles cercanos a 4% anual en 2020.
“Algo positivo que ha ocurrido en el último tiempo es que, como la economía va mejorando, el riesgo de morosidad es menor. Eso permite que los bancos sean más competitivos y puedan tener tasas más bajas. Entonces, creo que el alza no debiera tener mayor impacto en costos de financiamiento en esta época del año”, proyectó Sergio Tricio, académico de la Facultad de Negocios de la Universidad de Chile y especialista en el rubro inmobiliario consultado por Teletrece.