La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) estimó en 1,1 millones el déficit de viviendas en Chile. Los principales factores que explican esta preocupante cifra es el alza en los precios y las tasas hipotecarias, además de las crisis asociadas a la pandemia del Covid 19 y las olas migratorias.
Así lo advierte el informe “Déficit habitacional en Chile: Evolución y análisis de la crisis de vivienda”, que cruzó datos del Censo 2017 y la Encuesta Casen 2022. Su cálculo es que se necesitan 1.089.000 viviendas nuevas en todo el país.
De acuerdo a sus estimaciones, 47% del déficit se explica por personas que viven como allegadas por la incapacidad financiera para acceder a una casa propia; 36% por viviendas habitadas pero irrecuperables por falta de infraestructura básica; y 17% por familias o grupos que viven en condiciones de hacinamiento.
Según nivel socioeconómico, 58% del déficit está asociado a familias vulnerables, 40% a sectores medios y 2% a grupos de ingresos altos. Juan Armando Vicuña, presidente de la CChC, subrayó el alza de este preocupante fenómeno entre la clase media: el número de hogares de ese segmento en situación de déficit habitacional aumentó 165% entre 2017 y 2022.
Entre los factores para el encarecimiento de las viviendas, citó la creciente restricción de los planos reguladores y la llamada “permisología” para la edificación. En cuanto a zonas geográficas, la Región Metropolitana concentra 42% del déficit; las comunas de Puente Alto, Maipú y Santiago son las que lideran la falta de viviendas
Entre las propuestas para solucionar la crisis -que según la CChC podría mantenerse por al menos un par de décadas- están generar incentivos para el arriendo con subsidio, ampliar la garantía estatal al pie de los créditos hipotecarios y generar un mecanismo de reemplazo al Crédito Especial a las Empresas Constructoras.