El Ministerio de Obras Públicas (MOP) ingresó a tramitación ambiental el proyecto para la construcción de una planta desaladora de agua de mar en El Panul, Coquimbo. Con una inversión proyectada de 260 millones de dólares, esta obra busca abastecer de agua a más de 460.000 habitantes -especialmente de Coquimbo y La Serena- que llevan más de 15 años enfrentando una sequía severa que afecta a la agricultura y el consumo humano.
Con una extensión de 22,5 hectáreas, la desaladora se instalará en fases desde 2026, alcanzando una capacidad de 1.200 litros por segundo al final de su desarrollo. Este suministro permitirá enfrentar los desafíos derivados del cambio climático y la sobreexplotación de los recursos hídricos; además, su puesta en marcha reducirá la presión sobre los embalses y fuentes naturales de agua, actualmente en niveles críticos.
Para la economía regional, este proyecto era largamente demandado por agricultores, empresas y residentes de Coquimbo y La Serena: la desaladora se presenta como una solución a largo plazo para asegurar el agua potable, lo cual impactará directamente en su calidad de vida.
La evaluación ambiental de la planta será un paso crucial para dar viabilidad al proyecto, que marca un hito en la gestión del agua a nivel local. Según el MOP, la puesta en marcha de esta desaladora podría posicionar a la región como ejemplo de adaptación a la crisis hídrica en Chile.