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La edad promedio de quienes compran viviendas para habitar o invertir ha bajado sistemáticamente durante la última década. Así lo destacó en El Mercurio el gerente general de la agencia de inversiones inmobiliarias ProUrbe, Víctor Danús.
Según dijo, hace 10 años el comprador promedio tenía entre 33-34 años. “Ahora bajó a 27-28 años. Este fenómeno se explica por la mayor posibilidad de ingreso a las universidades: los profesionales jóvenes de algunas carreras poseen buenas rentas iniciales, que les permiten ingresar al mercado laboral y tener una buena capacidad de ahorro para poder así comprarse su primera vivienda”, destacó.
A la vez, también ha aumentado el número de mujeres propietarias, que ya llegan al 15% del total de inversionistas inmobiliarios. Entre las razones que explican este fenómeno, Danús mencionó la mayor participación femenina en el mercado laboral y el alza de las mujeres jefas de hogar.
El ejecutivo destacó la madurez del mercado inmobiliario chileno y la mayor conciencia financiera de quienes buscan invertir en propiedades. “Esto es muy necesario, ya que muchas personas no tienen claros cuáles son sus gastos mensuales que tienen y se forman expectativas de compra de una propiedad que no guardan relación con sus gastos mensuales”, advirtió.