Un análisis de Tinsa Chile, publicado por El Mercurio, proyectó algunas de las tendencias 2022 en el mercado inmobiliario. Esta firma, especializada en valorización y consultoría de propiedades, destaca los grandes cambios experimentados en los últimos años, marcados por la inestabilidad política, la pandemia y la flexibilización del trabajo.
Una de las tendencias claras, anticipó Felipe García, director general de Tinsa, es un aumento en la oferta inmobiliaria de calidad en regiones: impulsados por el teletrabajo, muchos santiaguinos hoy están dispuestos a cambiar de aires en ciudades más pequeñas, idealmente cerca de la playa y la naturaleza. ¿Por ejemplo? Antofagasta, La Serena-Coquimbo, Valparaíso-Viña del Mar, Concepción y Puerto Varas. En esa línea, destacó las nuevas oportunidades que se abren en comunas semirrurales vecinas a la capital, como Isla de Maipo, Peñaflor, Colina o Lampa.
García también proyectó que los arriendos en el Gran Santiago seguirán a alza; a la vez, apuntó a que continuará la baja en el tamaño de los departamentos nuevos, para equilibrar el fuerte aumento en los costos de terrenos y materiales de construcción. Un ejemplo es Ñuñoa, donde el tamaño promedio de las unidades nuevas bajó de 60 metros cuadrados en 2019 a 51 m2 en 2021.
En cuanto a las condiciones de los créditos hipotecarios, según Tinsa es probable un alza en las compras en blanco o verde, a la espera de una mejora futuro en las tasas. Una buena evolución de la pandemia y de la situación política, añade, podrían empujar a la banca a retomar flexibilidades en cuanto a plazos y montos.