Noticias
Tras poco más de un año de trabajos, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) completó la remodelación del sector de El Faro de La Serena. Construido en 1952 dentro del plan de renovación del Presidente Gabriel González Videla, este símbolo de la ciudad y Monumento Nacional llevaba casi una década de abandono (pese a que ha seguido operando como faro marítimo).
De hecho, sus muros de contención se encontraban en riesgo de derrumbe y todos sus sistemas de iluminación habían sido desmantelados. Las obras consideraron, además del reforzamiento de las estructuras actuales, la construcción de una nueva muralla perimetral con rampas de acceso universal.
También se instalaron luminarias que respetan la normativa de “Cielos Limpios” de la Región Coquimbo, que busca preservar las cualidades de la zona para la observación astronómica. “Los focos ahora iluminan hacia abajo, destacando los elementos más importantes de la edificación: el faro, las ventanas, las torretas de las esquinas y el cañón que está mirando hacia el mar”, explicó en LUN el director nacional de Arquitectura del MOP, Raúl Irarrázabal, quien dirigió la remodelación.
El Faro de La Serena mide 25 metros de altura y se ubica frente al cruce de las avenidas Del Mar y Francisco de Aguirre, que conecta con el centro de la ciudad. En las últimas décadas, toda la zona costera al sur hasta Coquimbo ha vivido un enorme auge urbano que también se ha replicado hacia el norte.