El Parque Juan XXIII, creado a mediados de los años 60 como parte del proyecto de edificación de la Villa Frei, es una de las áreas verdes más distintivas del sector oriente de Ñuñoa. Diseñado por el reconocido arquitecto Álvaro Covacevich, suma 28.870 metros cuadrados de superficie distribuidos en tres secciones separadas por las calles Eduardo Castillo Velasco y Los Almendros.
En total, el recorrido por sus paseos arbolados cubre 750 metros lineales. Su límite sur está en la calle Dr. Agustín Andrade; por el norte, su entrada principal se ubica en Dublé Almeyda, enfrentada a la manzana que ocupa la Casa de la Corporación Cultural municipal (el también llamado Palacio Ossa, construido en 1860 y cuyo frontis da a Irarrázaval).
Como parte de un plan para recuperar espacios para el uso público, la Municipalidad de Ñuñoa abrió los amplios jardines de la Casa de la Cultura y habilitó un nuevo acceso por Dublé Almeyda, que conecta con el parque. Unidas, ambas áreas verdes suman un recorrido de un kilómetro.
Los espacios unificados estarán abiertos a la comunidad entre 9 y 18 horas. Durante los próximos meses se trabajará en mejorar la conexión de los paseos y renovar las instalaciones, particularmente los juegos infantiles.