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Pese a la pandemia, el Parque Metropolitano está llevando a cabo un ambicioso plan de reforestación y riego. Los trabajos mejorarán las condiciones de la ladera sur del cerro San Cristóbal, aquella que recorre el funicular. Esta es considerada la cara “más visible” del enorme parque urbano, que en total suma 737 hectáreas de áreas verdes.
Debido a la falta de sistemas de riego y la caída en las precipitaciones, esa zona había enfrentado durante la última década un ostensible proceso de deforestación, visible desde buena parte de Santiago.
El plan considera plantar 2.400 nuevos árboles de acá a 2021, que sumarán 2,38 hectáreas de especies nativas de naturaleza esclerófila; o sea, más resistentes a la sequía. Entre ellas se cuentan quillay, molle, pelú, quebracho, maitén, pimiento y tara.
Antes de plantar se debió remodelar un sistema de riego que databa de hace medio siglo y que ya no estaba funcionando. “Hemos hecho una recuperación integral, porque para poder hacer la reforestación necesitábamos que toda esa matriz de agua se hubiese recuperado. Lo terminamos a finales del año pasado y gracias a eso hoy día esta ladera puede ser regada”, destacó Martín Andrade, director del parque, entrevistado por Emol.
En la misma ladera se está construyendo un sendero peatonal que recupera el trazado del antiguo “Sendero del Ermitaño” que llegaba hasta la cima. “Queremos recuperar ese sector para que vuelvan a transitar las personas. Nuestra idea es armar un circuito a partir del diseño antiguo, para que también podamos potenciar las conexiones tenemos desde la ciudadanía hacia el parque e ir acercando la naturaleza a los ciudadanos”, dijo Andrade.