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Más de 248.000 metros cuadrados suma la superficie del nuevo terminal internacional del Aeropuerto de Santiago, inaugurado tras cinco años de obras que significaron una inversión de 990 millones de dólares. Las 15 aerolíneas que hoy operan rutas al exterior ya están instaladas en el recinto.
Las nuevas instalaciones sitúan al aeropuerto santiaguino como el hub aéreo más moderno de Sudamérica, con una superficie total superior a 400.000 m2, incluyendo más de 6.000 estacionamientos.
Entre otras novedades, comenzó a funcionar un sistema de 96 módulos de despacho automático de equipajes, que permite a los pasajeros autoatenderse durante todo el proceso de check-in para los vuelos al exterior. Para las llegadas, 64 mostradores agilizarán y harán más cómodo el retiro de maletas. La oferta comercial para los usuarios, en tanto, suma más de 100.000 m2 repartido entre 66 tiendas y restaurantes, además de áreas reservadas para los locales de duty free, salones vip e incluso un teatro con 250 butacas.
El nuevo aeropuerto -que cuenta con tecnología sustentable para su iluminación y manejo de residuos- está preparado para recibir a cerca de 38 millones de pasajeros anuales, versus los 16 millones del antiguo complejo.