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En medio de un panorama económico complejo, las inversiones inmobiliarias siempre son un refugio cuando existe capacidad de ahorro y posibilidades de acceder a financiamiento. Coyunturas como las actuales pueden abrir interesantes posibilidades, en la medida que se acceda a precios atractivos y buenas condiciones de pago: si bien las altas tasas hoy pueden complicar al inversionista, siempre pueden ser refinanciadas bajo mejores condiciones a futuro.
En Chile, una de las ciudades con perspectivas más sólidas para el inversionista en segunda vivienda es Viña del Mar. Siempre en los primeros puestos nacionales en los indicadores de calidad de vida urbana, brilla por sus grandes atractivos, alta demanda y plusvalía.
La excelente conexión vial con Santiago, a menos de dos horas en auto, permite cumplir en Viña con jornadas laborales presenciales o híbridas disfrutando de la vista del mar y todos los atractivos de una gran ciudad. Las perspectivas de conectividad debieran optimizarse a futuro con la anunciada mejora del Acceso Agua Santa y el proyecto de tren rápido entre la capital y Valparaíso.
Viña del Mar es la ciudad turística chilena por excelencia y un referente regional, con cuidadas playas, panoramas familiares y una amplia variada oferta gastronómica y de esparcimiento que atrae visitantes durante todo el año.
Su cercanía a Santiago la convierte también en el clásico destino de fin de semana y de alquileres cortos y largos de temporada: su atractivo para el turismo interno y el externo mantiene una demanda alta y constante por departamentos. Otro punto a favor es la presencia de importantes casas de estudio y la cercanía con Valparaíso, que en conjunto ofrecen una rica y variada vida académica y cultural. Todos estos factores impulsan la demanda de inmuebles tanto para hospedar a estudiantes como para arriendos ocasionales con motivos de eventos educacionales y culturales.
Por todo eso y más, una segunda vivienda en Viña es sinónimo de una inversión con rentabilidad garantizada. Este 2023, el regreso post pandemia del turismo internacional y del Festival de Viña sólo confirman estos atributos.