El año 2020 fue muy complejo para muchas industrias, incluida la actividad inmobiliaria. Sin embargo, durante 2021 la inversión en propiedades nuevas ha retomado su tradicional dinamismo. Este vigor es alentado por la profunda reconfiguración de las necesidades de las personas que han traído el encierro y la masificación del teletrabajo.
En este nuevo “mapa de la vivienda” se abre la oportunidad de cambiar rutinas por completo, trabajar a cientos de kilómetros de la oficina o estudiar a distancia en universidades de cualquier lugar del mundo, habitar dos viviendas en paralelo o mudarse provisoriamente a otro lugar por alguna temporada.
Así, en sitios de cotización inmobiliaria han explotado las consultas por casas en comunas en comunas satélites del Gran Santiago y departamentos en el Litoral Central.
En este contexto nuevo, la reciente aprobación del tercer retiro del 10% de los fondos previsionales abre la excelente oportunidad de recibir un monto importante para la compra de una nueva vivienda. Con ocasión de los retiros previos ya se observó el interés del mercado por invertir estos fondos en propiedades; de acuerdo a las expectativas del sector, se proyecta un alza de las ventas en torno a 15% respecto a 2020. De hecho, Portal Inmobiliario reportó un aumento de 44% en las cotizaciones durante las semanas previas a la promulgación del nuevo retiro.
En plena pandemia, la consolidación del formato digital para la cotización online, visitas virtuales a departamentos piloto y tramitación a distancia confirman la seriedad de un negocio rentable y seguro.
Así lo resume el asesor inmobiliario Rodrigo Barrientos, entrevistado por el sitio Infogate a propósito de clientes que están sumando sus fondos de AFP y otros ahorros para adquirir una propiedad. “Las rentabilidades comparadas entre cualquier fondo de previsión con la inversión inmobiliaria más baja -por ejemplo, un departamento pequeño en un sector emergente- puede llegar a ser en promedio 10 veces superior. Además contará con una renta vitalicia por arriendos; es decir, un activo completamente suyo que podrá liquidar, disfrutar o dejar como herencia a sus hijos”.