La Mesa de Gestión de Tránsito de la Región de O’Higgins, liderada por el gobierno regional, mostró sus avances en la disminución de la congestión vehicular en Rancagua-Machalí. En el contexto de la discusión sobre el Plan de Movilidad Urbana de esta conurbación, se informó de una baja promedio anual de 11% en el periodo marzo-mayo de 2022 de los tiempos de congestión y 22% de aumento de la velocidad de circulación respecto al mismo periodo de 2021.
En la práctica, se destacó, estas cifras implican una mejora sustantiva en los tiempos de viaje entre ambas comunas, cuyos radios urbanos durante la última década se han ido fusionando a la par de una necesaria mejora de sus rutas de interconexión.
Las medidas para bajar la congestión comprenden mayores servicios de control de tránsito a cargo de inspectores municipales de ambas comunas. El plan de movilidad, en particular, busca agilizar la circulación vehicular en las calles Almarza, Millán, Cachapoal e Ibieta (Rancagua) y El Naranjal (Machalí), para hacer más fluido el tráfico en horas punta.
El seremi de Transportes, Pablo Jaramillo, destacó en El Tipógrafo la baja de la congestión respecto al año pasado, incluso considerando “el alto el impacto de un regreso masivo al trabajo y colegios sin confinamiento”. La ejecución del plan, dijo, continuará con la intervención en colegios de Machalí, coordinando horarios de entrada y salida para “promocionar el transporte sustentable en las comunidades educativas”.