La Municipalidad de Viña del Mar llamó a licitación para determinar las mejoras que requiere la llamada Variante Agua Santa. Pese a ser uno de los principales accesos a la Ciudad Jardín desde Santiago, esta ruta luce su pavimento en un estado de extremo deterioro y es escenario de permanentes atochamientos.
El objetivo del estudio es llegar a un proyecto que mejore la vialidad del tramo de 9 kilómetros entre Las Palmas y Av. Álvarez. La idea es que ese diseño de ingeniería logre compatibilizar los dos usos viales de Agua Santa: su condición de acceso desde la Ruta 68 y su importante rol como vía urbana para los barrios Recreo y Nueva Aurora.
En la práctica, ello implicará necesariamente elevar sus estándares de seguridad, mejorar las pistas de viraje y remodelar por completo su conexión con Álvarez (para ello se evalúa el soterramiento de un tramo de la congestionada calle Viana). También se analizará la factibilidad de ampliar Agua Santa a 3 pistas.
“El mejoramiento es de máxima prioridad para la ciudad y esta etapa permitirá presentar alternativas viables y funcionales, que generen el menor impacto posible en los residentes”, explicó en El Mercurio la alcaldesa Virginia Reginato.